En pleno 2016 como nos encontramos, uno se da cuenta de que ese antiguo mito de internet, ese que decía que un día cualquier tipo de información estaría al alcance de cualquiera, es ya una realidad. Y no me refiero solamente al conocimiento de high level, como es la educación en cualquiera de sus ramas. Ni siquiera a los contenidos culturales, que tanta batalla han generado sobre cuestiones morales y legales a la hora de compartirlo. Hablo de que, actualmente, practicamente cualquier cosa que a uno se le ocurra, motive o interese, por absurda, tonta o rebuscada que sea, la podrá encontrar en internet. A alguien se le habrá ocurrido ya hablar sobre ello, y, seguramente, se le haya ocurrido más o menos lo mismo que se te ocurrió a ti.

Esto es lo bueno, y a la vez lo malo, de estar hiperconectados e infoxicados hasta las trancas: Cada vez cuesta más y más ser original. Todo está inventado.

Y si hay algo que motive a un fredingradinense es un reto.

Fredingrado Times nace, pues, como una necesidad por parte de Fredingrado de compartir contenidos con el resto del mundo. Cosas que de las que aún no se ha hablado o, si se ha hecho, al menos que se haya hecho poco.

Diseño, publicidad, creatividad, cultura, arte, curiosidades, inspiraciones, opiniones, reflexiones…es difícil hacer un resumen de lo que contiene este blog cuando aún no contiene nada. Igual que comprendo que es difícil convencerte y motivarte, astuto lector, para que sigas estas publicaciones cuando, de hecho, no son más que promesas de publicaciones futuras.

Esta entrada es una de esas entradas que nadie leerá, porque nadie las lee, salvo, quizá, algún amigo cercano que, por pura curiosidad o ganas de criticar, lea la primera entrada de un blog que ni siquiera tiene claro lo que va a contener.

Tan sólo, una hoja de ruta. 

Pronto, más cosas.

Fin del Comunicado.